La reforma de edificios es una acción esencial y ha sido señalada en el Pacto Verde europeo como una iniciativa clave para impulsar la eficiencia energética en el sector y cumplir los objetivos. En 2020 la Unión Europea puso en marcha el plan Renovation Wave, con fondos destinados a la lucha contra la pobreza energética, la mejora en la eficiencia energética mediante la reforma y la rehabilitación de edificios privados y públicos y, también, la descarbonización en la climatización.
Como empresa de reformas e interiorismo tenemos la oportunidad de liderar esta "ola de renovaciones" y marcar la diferencia al promover la reducción del consumo energético y el uso de materiales sostenibles en nuestros proyectos. En este artículo, exploraremos cómo llevar a cabo reformas que contribuyan a esta ola de renovación, tanto en hogares como en espacios empresariales, y cómo podemos abordar los desafíos del cambio climático y la escasez de recursos. Empezando por:
Reformar en vez de derribar
Optar por reformar en lugar de derribar un edificio presenta una diferencia fundamental en términos de sostenibilidad y eficiencia. Al llevar a cabo una reforma, se reduce la demanda de recursos, ya que se aprovecha y reutiliza una gran parte de los materiales y la energía invertida en su construcción inicial.
Por el contrario, la demolición de un edificio implica un gasto adicional de energía y recursos, que se sumarían a los necesarios para construir uno completamente nuevo desde cero. Esta práctica no solo genera un mayor impacto ambiental, sino que también implica una pérdida de los recursos invertidos anteriormente en el edificio, lo cual es ineficiente y poco sostenible.
Auditoría energética
Transformar una vivienda existente ineficiente en ecológica no es una tarea fácil y, para ello, antes de comenzar cualquier proyecto de reforma, es fundamental realizar una auditoría energética exhaustiva. Esta evaluación permitirá identificar las áreas de mayor consumo y los puntos débiles en términos de eficiencia energética. Al comprender dónde se está utilizando más energía, podrás enfocar tus esfuerzos en implementar mejoras significativas y lograr un impacto real en la reducción del consumo.
Aislamiento térmico y climatización
El siguiente paso, tras identificar las deficiencias energéticas, será la optimización del aislamiento térmico y la cctualización de los sistemas de climatización.
El aislamiento adecuado es fundamental ya que de ella depende el control higrotérmico del espacio interior, para mantener así la temperatura y humedad deseadas en la vivienda y para reducir la demanda energética de un edificio. Utiliza materiales aislantes de calidad en paredes, techos y suelos, prestando especial atención a las ventanas y puertas. La instalación de ventanas de doble acristalamiento y el sellado de posibles fugas de aire ayudarán a mantener la temperatura interior y reducir la necesidad de calefacción o refrigeración.
Por otro lado, los sistemas de climatización e iluminación ineficientes pueden representar una gran parte del consumo energético en un hogar o empresa. Considera reemplazar equipos obsoletos por modelos más eficientes energéticamente, como aires acondicionados y calderas de alta eficiencia. Además, la adopción de tecnología LED en la iluminación puede reducir significativamente el consumo de energía y aumentar la vida útil de las lámparas. De hecho, la ruta para la descarbonización en la climatización pasa por deshacerse de los combustibles fósiles y utilizar, en cambio, sistemas muy eficientes y alimentados con fuentes de energía renovables.
Arquitectura circular
Podemos diferenciar entre las reformas en un edificio de viviendas o en la casa de un particular:
Si se reforma un edificio al completo lo ideal sería generar espacios de usos comunes donde se puedan compartir recursos, como lavandería, talleres, zonas de socialización, producción de energía eléctrica, etc.; ya sea en cubierta, sótano o alguna planta intermedia. Los materiales en la reforma en fachada, cubierta o el interior de las viviendas deben ser reciclables o reutilizables y los sistemas constructivos reversibles, como, por ejemplo, una fachada ventilada atornillada.
Si la reforma es en la vivienda de un particular es importante pensar en la versatilidad del espacio diseñado y la flexibilidad de evolución de las estancias en el tiempo. La distribución se tiene que poder adaptar a las diferentes situaciones y contextos de sus usuarios mediante un diseño eficaz.
Materiales sostenibles y reciclados
En lugar de utilizar materiales convencionales, optaremos por aquellos que sean sostenibles, locales o de cercanía, y respetuosos con el medio ambiente. Por ejemplo, maderas certificadas, pinturas eco-amigables, revestimientos naturales y aislantes orgánicos. Fomentaremos la reutilización de materiales siempre que sea posible, como muebles restaurados o elementos decorativos.
El plan Renovation Wave se marca el objetivo de que en 2030 se reduzcan el 60% de las emisiones de gases efecto invernadero que producen los edificios (tanto residenciales como de otro tipo). No es imposible. De hecho, etsa estrategia europea representa una oportunidad para transformar nuestros hogares y espacios empresariales hacia la sostenibilidad energética y ambiental.
La sostenibilidad, además de una clara tendencia, es el mejor motivo para plantearte reformar tu casa.
